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La Importancia de una Gestión Preventiva y Colaborativa

Roger Montenegro
Bautechniker Admin en BELFOR Deutschland GmbH | Ingeniería civil |
Pl4nner | Metodologías Lean y Agile

En Chiclayo, nos encontramos en un constante desafío frente a eventos naturales que pueden tener un impacto significativo en la vida de nuestros vecinos. Uno de los eventos recurrentes que demanda una planificación cuidadosa es el Fenómeno del Niño. Ante esta realidad, es crucial no solo contar con una gestión gubernamental efectiva, sino también con proyectos de prevención bien ejecutados.

En el año 2023, Chiclayo registró 32 puntos vulnerables por lluvias intensas en una extensión de 478,77 hectáreas, lo que significa el 50% de su territorio. El jefe del Centro de Defensa Civil y Gestión de Riesgo de Desastre informó que dichas zonas se agrupan en 21 cuadrantes en la zona urbana y rural. Además, más de 550 000 habitantes en el distrito de Chiclayo se perjudicaron por el ingreso del agua en sus viviendas y la acumulación de barro.[1]

En la provincia de Chiclayo no solo colapsó el agua de lluvia, sino también de desagüe. Las lluvias intensas provocaron inundaciones en varias calles de la ciudad. Decenas de viviendas ubicadas cerca a varios tramos de la avenida Chiclayo, en José Leonardo Ortiz, fueron afectadas por el aniego que se registró por el colapso de las instalaciones de desagüe. El presidente de la Comisión de Saneamiento del Colegio de Ingenieros de Lambayeque (CIL), Felipe Motta Laguna, mencionó que el colapso del desagüe por las lluvias se debe a la paralización de las obras de mejoramiento de redes y emisores en Chiclayo, desde hace varios años.[2]

Vías no solo soportaron agua de lluvias, sino también desagüe en JLO. Foto: La República

¿Qué tan importante es anticiparse a los problemas?

La gestión actual en Chiclayo se enfrenta a la necesidad de anticipar y manejar las implicancias del Fenómeno del Niño. En este contexto, se destaca la importancia de la previsión y la planificación a largo plazo, que trascienden a las actuales administraciones de gobiernos y se extienden a la ejecución eficiente de proyectos de prevención.

La pregunta clave es: ¿Por qué es importante prever situaciones no solo a nivel de gestión de gobierno, sino también a nivel de ejecución de proyectos de prevención? La respuesta radica en la necesidad de mitigar los impactos negativos que eventos como el Fenómeno del Niño pueden tener en la población y la infraestructura local. Una gestión proactiva no solo salva vidas, sino que también protege los recursos y la estabilidad económica de la región.

En este sentido, la colaboración entre diferentes actores, tanto gobierno, sociedad civil y el sector privado, se convierte en un pilar fundamental. La gestión colaborativa facilita el intercambio de conocimientos, recursos y experiencia, permitiendo la implementación de estrategias más efectivas y la optimización de los esfuerzos preventivos.

¿Pero qué medidas se pueden tomar al respecto?

El impacto de una buena gestión colaborativa para prever este tipo de situaciones que ocurren cada cierto periodo de tiempo es significativo. No solo fortalece la capacidad de respuesta frente a crisis, sino que también contribuye a la creación de una cultura de prevención en la comunidad. La coordinación entre entidades del estado, organizaciones, empresas y ciudadanos fortalece la capacidad de anticipar, enfrentar y recuperarse de eventos climáticos extremos.

Algunas acciones que se pueden implementar son:

  • Elaborar e implementar planes integrales de gestión del riesgo por desastres naturales, que contemplen la identificación, evaluación y monitoreo de los escenarios posibles, así como las medidas preventivas, correctivas y compensatorias necesarias.
  • Promover la participación ciudadana y comunitaria en la prevención y atención del FEN, mediante campañas de sensibilización, educación ambiental e información sobre los derechos y deberes frente al riesgo.
  • Fortalecer las capacidades técnicas e institucionales para la gestión del FEN, mediante capacitaciones, asesorías y dotaciones para los actores involucrados en el proceso.
  • Mejorar la infraestructura física y social para reducir la vulnerabilidad al FEN, mediante obras como drenajes urbanos e industriales, limpieza y descolmatación de cuencas de ríos[3], entre otras.
  • Implementar medidas adaptativas al cambio climático para aumentar la resiliencia frente al FEN, tales como diversificar las actividades productivas, promover prácticas agrícolas sostenibles, fomentar el uso eficiente del agua, entre otras.
El impacto del Fenómeno El Niño podría traer consecuencias devastadoras. (Foto: Mindef)

Conclusión

Afrontar las implicancias del Fenómeno del Niño en Chiclayo demanda una gestión proactiva a nivel de a través de la ejecución de proyectos de prevención. La colaboración entre diferentes actores se rige como un pilar fundamental para construir una comunidad resiliente que pueda hacer frente a estos desafíos recurrentes de manera efectiva.

Referencias

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